Existen diferentes métodos anticonceptivos que podemos utilizar dependiendo de cuáles sean nuestras necesidades o el momento de la vida en el que nos encontramos: ¿No queremos tener hijos por ahora pero queremos tenerlos en un futuro? ¿No queremos tenerlos definitivamente?
El método anticonceptivo que elijas dependerá de tus objetivos reproductivos. Si estás planeando un embarazo en un futuro próximo, es posible que desees un método que se pueda detener fácilmente o que sea rápidamente reversible, como un método hormonal de corta acción o un método de barrera.
Si deseas evitar el embarazo durante un período más largo, puedes considerar un método de acción prolongada, como el dispositivo intrauterino. Si estás segura de que nunca deseas quedar embarazada, podrías preferir un método permanente, como la esterilización. Es posible que te funcionen diferentes opciones de anticonceptivos en diferentes etapas de tu vida.
Debes de considerar elegir un tipo de anticonceptivo que se adapte a tu estilo de vida. Para algunas personas, la forma más conveniente de control de la natalidad puede ser una que sea fácil de usar, que no tenga efectos secundarios molestos o que no interrumpa la experiencia sexual.
Es importante mencionar que no sólo debemos de considerar si deseamos un embarazo o no, sino también tener protección contra las enfermedades de transmisión sexual.
Los preservativos masculinos y femeninos son los únicos métodos anticonceptivos que ofrecen una protección fiable contra las infecciones de transmisión sexual. Para que sea eficaz, todo método anticonceptivo debe utilizarse de manera constante y correcta.
Conocer tus opciones es definitivamente parte del proceso de decisión, pero una evaluación honesta de ti mismo y de tus relaciones es igual de importante al decidir qué tipo de anticonceptivo es el adecuado para ti.
Acude con tu especialista de confianza.
El te acompañará en este proceso y resolverá todas tus dudas.