HIFU Rejuvenecimiento íntimo

Durante la vida de la mujer y sobre todo tras ser madre con el embarazo, postparto, lactancia y menopausia, se producen importantes cambios hormonales, especialmente en la vulva y la vagina, que requieren un proceso de renovación y rejuvenecimiento biológico.

Para hacer frente a este problema, se han desarrollado diversos tratamientos como el rejuvenecimiento íntimo con HIFU vaginal, que permite llevar a cabo un tratamiento no invasivo sin necesidad de acudir a una cirugía.

El término HIFU hace referencia a un Ultrasonido Focalizado de Alta Intensidad (High-Intensity Focused Ultrasound). Esta tecnología se aplica de manera precisa en el canal vaginal para generar un efecto térmico en las capas más profundas del tejido. ¿El objetivo? Estimular la producción natural de colágeno y elastina.

El rejuvenecimiento vaginal con HIFU mejora el tono, la fuerza y el control de los músculos vaginales. Este tratamiento permite penetrar a un nivel más profundo, estimulando la formación de colágeno y creando nuevos vasos sanguíneos en el tejido vaginal.

Es un procedimiento no invasivo que:
•Tensa y engrosa la vagina
•Reduce su diámetro interno y externo
•Fortalece el perineo
•Aumenta la satisfacción sexual
•Mejora la sequedad vaginal
•Disminuye la pérdida de control urinario



Al reforzar la pared vaginal, la uretra vuelve a su posición original y se reduce la incontinencia, especialmente durante el ejercicio. Esto mejora la sequedad vaginal y la pérdida de control urinario, aumenta la sensibilidad al placer sexual y reduce la tendencia al prolapso vaginal, mejorando así significativamente la calidad de vida.

El procedimiento dura entre 15 y 30 minutos y puede realizarse de forma ambulatoria. Esto depende de la condición inicial de cada paciente y de sus objetivos. En muchos casos, una sola sesión puede ser suficiente para notar mejorías. Sin embargo, en situaciones más complejas, se puede recomendar un plan de 2 a 3 sesiones espaciadas en el tiempo.

Como en cualquier procedimiento estético o funcional, lo más importante es que el tratamiento sea realizado y supervisado por un especialista capacitado. No se trata solo de aplicar una tecnología, sino de valorar la historia clínica, entender los síntomas y crear un plan adaptado a las necesidades reales de cada mujer.

Recuerde que es importante que acuda con Cirujanos Plásticos Certificados por el Consejo Mexicano de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva.