ADENOCARCINOMA PANCREÁTICO La importancia de reconocer los síntomas

El cáncer de páncreas es uno de los tumores más agresivos y con peor pronóstico que existen. A pesar de su baja incidencia en comparación con otros tipos de cáncer, su alta mortalidad lo convierte en una prioridad en la investigación y el tratamiento oncológico.

El tipo más común de cáncer pancreático, el adenocarcinoma del páncreas, se origina cuando las células exocrinas en el páncreas empiezan a crecer fuera de control. Las glándulas exocrinas producen enzimas pancreáticas que se liberan en el intestino para ayudar a que usted digiera los alimentos (especialmente las grasas).

El adenocarcinoma es el tumor de páncreas más común y representa aproximadamente el 95% de los cánceres pancreáticos exocrinos. Se desarrolla en las células que recubren los conductos del páncreas, que transportan las enzimas digestivas.

Este tipo de cáncer suele detectarse en etapas avanzadas debido a la falta de síntomas tempranos. El cáncer de páncreas es conocido como un “asesino silencioso” porque generalmente no presenta síntomas evidentes en sus etapas iniciales.



Esto significa que a menudo se diagnostica en etapas avanzadas, cuando las opciones de tratamiento son limitadas y las tasas de supervivencia son bajas.

Los síntomas inespecíficos, como dolor abdominal, pérdida de peso, ictericia y problemas digestivos, pueden ser fácilmente confundidos con otras enfermedades, lo que retrasa el diagnóstico. La detección temprana es crucial para aumentar las posibilidades de un tratamiento exitoso y mejorar las tasas de supervivencia.

Son primordiales las evaluaciones periódicas para personas con antecedentes familiares de cáncer de páncreas o con factores de riesgo elevados. Nunca está de más cuidar tu salud y realizarte chequeos de rutina para preservarla.