¿Cuándo y por qué debo de acudir con
un doctor especialista en terapia intensiva?
Cuando escuchamos o leemos la palabra “Terapia Intensiva” o “Unidad de Cuidados Intensivos” automáticamente hacemos las siguientes expresiones: “de seguro no hay nada más que hacer”, “no va a salir vivo”, “los que entran, no salen”, además que nos angustiamos, nos estresamos y nos preocupamos ¿verdad?, pues permítanme canalizar esas emociones y cambiarlas a una visión de esfuerzo, positividad y esperanza.
La Terapia Intensiva o la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), es un área especial dentro del hospital, designada a los pacientes con un estado de salud muy grave ante cualquier enfermedad, condición o patología que amenace la vida.
La primera UCI en el mundo nace en Dinamarca debido a una epidemia de poliomielitis durante la década de los ’50, se necesitaba una gran cantidad de personal médico y personal de enfermería, así como dispositivos de respiración artificial llamados “pulmones de acero” para evitar que fallecieran los pacientes con esa condición neurológica además de una constante monitorización y vigilancia hora por hora.
La UCI es fundamental en la medicina moderna, atiende a pacientes críticamente enfermos (traumatismos severos, infecciones graves, lesiones importantes), que requieren un monitoreo constante (vigilancia las 24 horas con tecnología altamente avanzada para monitorizar signos vitales y detectar cualquier cambio inmediatamente), con la posibilidad de brindar tratamientos altamente especializados (medicamentos para mantener la presión, fármacos para hacer latir el corazón), mantener soporte vital orgánico (ventilador mecánico, diálisis continua), permite una intervención rápida y oportuna (evitan complicaciones) y por lo tanto mejora la supervivencia del paciente.
Es de vital importancia conocer al especialista en Terapia Intensiva / Medicina Crítica, saber dónde y cómo poder localizarlo, ante cualquier situación que pudiera agravar o deteriorar nuestra condición de salud, en caso de una cirugía de alto riesgo o en un caso de emergencia médica.
En conclusión, es crucial quitarnos el tabú de que la UCI es un área sin esperanza o sin oportunidades para nuestro paciente; al contrario, el médico de terapia intensiva (medicina crítica) está altamente capacitado y entrenado para tratar cualquier condición aguda que pueda poner en riesgo la vida; es una oportunidad para reincorporar al paciente a sus actividades de la vida diaria; un área, que por excelencia, está destinada para salvaguardar la integridad del paciente críticamente enfermo ante un riesgo inminente de fallecer.